Un imparable Canarias le pone intriga a la victoria (74-79)

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Fotos: ACB Photo / J. Alberch 

José Luis Hernández (sbc) La Laguna (Tenerife)

Velocidad de crucero. El imparable Iberostar Tenerife Canarias, cual Halcón Milenario, sumó su undécima victoria en la Liga Endesa ante el colista ICL Manresa (74-79), no exenta de un exceso de confianza por parte de los laguneros, a pesar de las bajas de dos jugadores fundamentales en los sistemas de Txus Vidorreta: Nico Richotti y Javier Beirán.

Los aurinegros, que llegaron al último periodo con un claro resultado de 48-64 tras no haber ido por detrás en el marcador durante todo el partido, se «complicaron la vida» de mala manera en el último cuarto, haciendo peligrar la victoria en el Nou Congost.

La ametralladora canarista, léase Doornekamp, firmó los primeros ocho puntos del conjunto de La Laguna, consiguiendo una ventaja inicial (2-8, 2′), que los del Bages se encargaron de reducir con un parcial de 4-0 (6-8). Los jugadores de Vidorreta se hicieron con el control absuluto del partido desde el inicio del mismo, sin que los de rojo se pusieran ni una sola vez por delante, llegando a empatar en dos ocasiones (10-10, 5′ y 12-12 6′).

El Canarias era una fuerza de la naturaleza desde el perímetro, con 4 de 6 en lanzamientos desde más allá de la línea de 6,75 metros, unido a la endeble defensa catalana, permitió a los canaristas superar con suma facilidad la barrera psicológica de los diez puntos (16-27, 9′) con Rodrigo San Miguel protagonizando un papel estelar en la dirección de los suyos y en el capítulo anotador. Vidorreta optó por tirar de la profundidad de su banquillo y comenzó a rotar el mismo, pero el Canarias siguió de igual manera, llegando al final del primer cuarto con ocho puntos de renta (19-27).

La diferencia seguiría aumentando con White y Bassas sobre el parqué manresano, incrementando la ventaja a los doce puntos (21-33, 13′), aunque esta seguiría aumentando. Los locales, sin ideas ofensivas y muy mal de cara al aro, apenas anotaron catorce puntos en el segundo periodo. Cvetkovic y Traponi evitaron que los catalanes no hicieran el ridículo (26-37, 15′), aunque de nuevo Aaron «ametralladora» Doornekamp volvió a afinar la puntería para alcanzar una máxima diferencia de 17 puntos (26-43, 17′). El Canarias dominaba el partido a placer, aunque una pequeña reacción manresana con un parcial de 6-0 local forzó a Vidorreta a pedir un tiempo muerto (32-43, 18′). Marius Grigonis, dos triples anotados por Rodrigo San Miguel y, de nuevo, «ametralladora» Doornekamp, sobre la bocina del descanso, dieron los dieciocho puntos de ventaja a los de Aguere, para afrontar una segunda mitad donde la comodidad se antojaba como la tónica del resto del encuentro (33-51).

El heleno Giorgios Bogris elevó la diferencia hasta los veinte puntos (33-53), con su primera canasta del partido pero un parcial de 6-0 local, gracias a varias pérdidas de balón del conjunto canarista, redujo la ventaja visitante (39-53, 22′), liderados por el temporero Machado. Manresa apretó en defensa y la diferencia se estabilizó en los catorce puntos, que trataba de parar el huracán aurinegro (41-57, 25′).

Los de Ibon Navarro fueron capaces de acercarse a los once puntos de desventaja (48-59) a falta de 2’30″ para el final de tercer cuarto, por lo que el técnico bilbaino del Canarias tuvo que pedir un nuevo tiempo muerto. Suggs campaba a sus anchas sobre la pista y Bassas, con un triplazo, rompió la dinámica de partido para alegría del banquillo aurinegro (48-62, 28′) y Manresa volvió a mostrarse nulo en el siguiente ataque, oportunidad que no perdió el Canarias para, por medio de Will Hanley, llevar la diferencia hasta los dieciséis puntos en el electrónico (48-64), renta que mantuvo hasta el final del tercer periodo.

Se inició el último periodo sin anotar ninguno de los dos equipos durante el primer minuto de juego, pero un parcial de 4-0 para los locales obligó a un nuevo tiempo muerto de Txus Vidorreta, visiblemente molesto (52-64, 32′). No surtió efecto y los de Navarro siguieron recortando la diferencia hasta rebajarla a los diez puntos (56-66, 33′) tras una canasta de Pere Tomas. El Canarias mostraba un extraño exceso de confianza y los catalanes se iban creciendo por momentos.

Cvetkovic, con un triple desde su casa (61-68) primero, y Pere Tomás luego, hacían saltar todas las alarmas en el banquillo aurinegro (64-71, 35′). Pere Tomás y el desertor Xavi Rey pusieron a los suyos solo cuatro puntos por detrás desde el tiro libre (67-71, 36′) tras un sonrojante parcial de 19-7 para los del Nou Congost.

Los dos equipos estaban en bonus, por lo que la línea del 4,60 se iba a convertir en protagonista de los instantes finales del encuentro, aunque el que nunca se esconde, Davin White, anotó un triple marca de la casa (67-75, 37′), que daba una pequeña dosis de tranquilidad a los laguneros.

En ese momento surgió la figura de Suggs, autor de cinco puntos seguidos (72-77, 38′) para mantener vivos a los suyos y meterle el susto en el cuerpo al Canarias lagunero. El internacional lituano Marius Grigonis con dos tiros libres anotados (72-79, 39′) daba siete puntos de ventaja a los aurinegros para afrontar el último minuto. Suggs, de nuevo Suggs, se colgaba del aro (74-79) a falta de 40” y Rodrigo San Miguel cometía pasos con 21” por disputar, aunque en la siguiente jugada los locales fallaron su intento triple, acabando el partido con el reseñado (74-79) y con más nervios en el cuerpo de los canaristas que los inicialmente previstos.