Foto: ACB Photo y Archivo SuperBasket Canarias
José Luis Hernández (sbc) La Laguna (Tenerife)
Objetivo: La Casa Blanca. El Iberostar Tenerife Canarias, líder de la Liga Endesa, visita el Barclaycard Center (domingo 11.30 hora canaria, en directo a través de SuperBasket Canarias Radio), con la intención de ganar al segundo clasificado, Real Madrid, y seguir liderando, una semana más, la liga de baloncesto más prestigiosa de Europa.
No será tarea fácil para los laguneros. El Real Madrid, sección de baloncesto, es uno de los mejores equipos del continente, sustentado por un estratosférico presupuesto de 30 millones de euros de un club donde reina el fútbol. Pero los nuestros, más allá de la cifras económicas, hablan de cifras deportivas, y en ellas, los laguneros son los mejores con seis victorias y tan solo una derrota en las siete jornadas disputadas.
El equipo amarillo y negro afronta el asalto a la Casa Blanca sin la consabida baja del internacional lituano Marius Grigonis, que se recupera de un esguince de tobillo, y las dudas de los norteamericanos Davin White, con una distensión de rodilla, y Will Hanley, con una contusión en el metatarso del pie derecho. Por el contrario, Nico Richotti, que reaparecía el miércoles en la Basketball Champions League tras un mes y medio lesionado, ya está listo para ayudar al conjunto entrenado por Txus Vidorreta.
El Iberostar Tenerife Canarias encontrará en la capital del estado español una plantilla de estrellas, con múltiples recursos en todas las posiciones. El Real Madrid, que perdió en su visita a Moscú (91-90) en partido correspondiente a la Euroliga, aguarda a los aurinegros con la motivación de luchar por el liderato y sabiendo que una tercera derrota consecutiva, también había perdido el clásico ante el FC Barcelona antes de viajar hasta Rusia, le podría sumir en una pequeña crisis de resultados.
El talento de Doncic, la clase del ex Gran Canaria Carroll, la calidad de Sergio Llull o Rudy Fernández, y el que tal vez sea el mejor juego interior de Europa serán algunos de los argumentos a contrarrestar por el equipo de La Laguna. Lo que si está claro para los aurinegros es el objetivo: La Casa Blanca.