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Javi Beirán ha declarado en la concentración de la selección española que afrontan esta segunda ventana FIBA «desde la humildad y sabiendo que es muy complicado ganar fuera».
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José Luis Hernández @JoseLuisHdezT7
Fotos: FEB
22 de febrero de 2018
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LA LAGUNA (TENERIFE) – Ante la mirada de su padre, José Manuel Beirán, medallista olímpico en Los Ángeles 1984, presente en el entrenamiento de la selección, Javier ha comentado: «No me exige nada, solo me anima a que disfrute, que haga las cosas que hago habitualmente en mi club y que me lo pase bien».
Si debuta en Minsk o en Zaragoza, los Beirán serán la cuarta saga padre-hijo que participa en la selección española masculina de baloncesto, tras los Soler, Jofresa y Laso. «Es un orgullo para mí y para mi familia», ha reconocido.
Beirán se perdió la concentración para la primera ventana, pero ahora ha podido corresponder a la llamada de Sergio Scariolo, «los compañeros nos han recibido a los nuevos con los brazos abiertos».
El jugador del Canarias tiene todavía en la retina la victoria de su club en la Copa del Rey, frente al vigente campeón de la Liga Endesa, el Valencia Basket, «estoy feliz de haber hecho historia con mi club, ahora estoy orgulloso de estar en la Selección, estar aquí y poder disfrutar de esto es un premio y una satisfacción muy grande».
El alero madrileño está encantado con su rol en el combinado nacional, «me ha pedido que haga lo mismo que me ha hecho llegar hasta aquí, las cosas sencillas, ayudar, aportar lo máximo tanto en ataque como en defensa, ha concluido Javi Beirán, lo primero es el equipo, y no las individualidades».
