Naufragio canarista en San Sebastián (89-70)

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  • El roscón de Reyes pareció no sentar bien a los jugadores y cuerpo técnico canarista que naufragaron, de forma contundente, en el parqué del Donostia Arena.
  • Fotis Katsikaris fue descalificado por los colegiados en el último minuto del tercer cuarto.
  • A pesar de la derrota, el Canarias sigue dependiendo de sí mismo para clasificarse y poder disputar la próxima edición de la Copa del Rey.
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José Luis Hernández / @JoseLuisHdezT7
Fotos: ACB Photo
08 de enero de 2018

LA LAGUNA (TENERIFE) – El día menos esperado, después de la histórica paliza del fin de semana pasado al Gran Canaria en el derbi isleño, y en la pista de uno de los equipos de la zona medio-baja de la Liga Endesa… Allí, en Donostia, frente a Gipuzkoa Basket, deshizo el Canarias parte del camino andado durante las últimas jornadas. Fue después de una derrota tan sorprendente como dolorosa (89-70) ante el equipo de Porfirio Fisac, desatado y desconocido en los cuarenta minutos de ayer, por méritos propios, pero también por demérito de un equipo aurinegro que ni atacó, ni defendió, ni se mostró como aspirante a ocupar una plaza para disputar la próxima edición de la Copa del Rey, naufragando, de manera clara en el parqué de la plaza de toros de Illumbe. Gipuzkoa desarboló a un desconocido Canarias, pesado, lento, quizá sin digerir el roscón de Reyes, desubicado y cansado, ofreciendo una muy mala imagen, sin ideas ofensivas y con la defensa brillando por su ausencia. En definitiva, una caricatura de sí mismo.

El batacazo fue descomunal. Petit Niang, que no fue de la partida en el derbi de la semana pasada, salió de manera inesperada, como pívot titular aurinegro. El senegalés  trató de aportar pero las cosas no salieron como debió pensar un nervioso Katsikaris. Evidentemente la presencia de Niang en el inicio del encuentro nada tiene que ver con la patética y lamentable imagen ofrecida por el conjunto lagunero en su derrota ante Gipuzkoa Basket, porque lo presenciado en Euskadi es el resultado del naufragio colectivo de toda una plantilla, cuerpo técnico incluido. Todos ganan y todos pierden, especialmente hoy.

El Canarias no defendía ni atacaba, así que los vascos aprovecharon la ocasión para tomar diferencias importantes en un plis plas, porque los tinerfeños no daban una a derechas, sirviendo como ilustración los ocho puntos en el haber del quinteto titular aurinegro durante el primer cuarto. 

Salió muy metido en el partido el conjunto local, todo lo contrario que el visitante. Fisac dejó en el banquillo a su mejor jugador, Henk Norel, y puso en pista un quinteto que funcionó desde el primer minuto de juego. Daniel Clark, desde más allá del arco de los tres puntos anotó cuatro triples casi consecutivos. El jugador recibía en el exterior y anotaba casi sin oposición, liderando con sus doce puntos iniciales a los suyos (18-7), momento en el que Katsikaris pidió tiempo muerto para preguntar a sus hombres por la defensa, o más bien por la ausencia de la misma.

Todo siguió igual. El Canarias seguía sin defender, y lo que es peor sin actitud defensiva, y sin ver aro en ataque. Fisac optó por una defensa asfixiante sobre los jugadores interiores de la squadra aurinegra, obligando a los de Aguere a seguir lanzando desde fuera. El problema es que los nuestros no las metían ni en una piscina así que fue muy fácil para los locales llegar al final del primer cuarto con un comodisimo 27-13. Un dato muy clarificador de los primeros diez minutos: Gipuzkoa anotó seis triples de siete intentados mientras Canarias encestó 1 de 9…

Las rentas se incrementarían en el segundo cuarto, con Hank Norel imponiendo su ley como jugador más valorado de la Liga Endesa. El Canarias, moviendo de forma constante el banquillo en busca de la «fórmula mágica», encajaban los golpes como buenamente podían, y con Mateusz Ponitka, otra vez Ponitka como único valor, pero los donostiarras llegaron a irse en el luminoso de 20 puntos, modulando su furor antes del descanso, con un claro 41-23 que dejaba el choque teóricamente decidido. Los nuestros, deambulaban ausentes por el parqué: Petit no aportó, Vázquez sólo dos puntos de cuatro lanzamientos, Tobey con un pobre 25% de acierto en la pintura, aparte de White, Beirán, Richotti y Abromaitis, que eran esperados como agua de mayo pero no «aparecieron» en el día de ayer.

Empezaba un nuevo partido en el tercer cuarto que marcaría en sus primeros minutos si los del «desquiciado» Fotis Katsikaris eran capaces de competir o los de Fisac seguirían pasando por encima de su débil y generosa defensa. Pronto se despejaron las dudas porque los guipuzcoanos estaban convencidos del triunfo y entraron al partido nuevamente muy enchufados, con Clark pleno de confianza para elevar las diferencias a 25 puntos (53-28).

A 46 segundos para el final del tercer periodo y perdiendo el Canarias de 28 tantos, Fotis Katsikaris, quizá harto del doble rasero arbitral pero fundamentalmente del juego que realizaban los suyos, estalló. Recibió la técnica de un pésimo Olivares, para ser Pérez Pérez quien le enviara al vestuario tras señalarle la segunda técnica. Marco Justo se puso, rápidamente, al mando de la nave aurinegra, sin transmitir nada a sus jugadores excepto su exceso de protagonismo. Katsikaris estaba en el vestuario y Justo no paraba de moverse de un lado para otro en la zona destinada a los entrenadores. De resto nada había cambiado y el Canarias, que finalizó el tercer cuarto con una desventaja de veintiún puntos (68-47), hacía bastantes minutos que había chocado contra el iceberg. La consumación del naufragio solo era cuestión de tiempo…

Los vascos siguieron firmes en defensa y encontraron soluciones no muy complicadas en ataque para vivir su final de partido más tranquilo de la temporada. A pesar de que los locales se relajaron y Justo ordenó presionar en toda la pista, la diferencia era tan amplia que un triple San Miguel, y otro de Vasileiadis apenas sirvieron para maquillar el resultado en el electrónico, con un triple de Abromaitis al final del último cuarto que dejó la desventaja aurinegra por debajo de la veintena de puntos (89-70).

Ficha técnica

89 – Gipuzkoa Basket (27+14+27+21): Chery (7), Salvó (1), Van Lacke (12), Clark (21), Agbelese (8)- cinco inicial- Dani Pérez (9), Fakuade (7), Norel (13), Swing (4), Pardina, Beraza (5) y Azpeitia (2).

70 – Canarias (13+10+24+23): San Miguel (3), Richotti (2), Beirán (5), Abromaitis (12), Niang (2)- cinco inicial- Ponitka (10), Tobey (7), Allen (10), White (5), Vasileiadis (12), Bassas y Vázquez (2).

Árbitros: Pérez Pérez, Serrano, Olivares.

Incidencias: 1.889 aficionados en el Donostia Arena.

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