Fotos: SuperBasket Canarias / Rafael Maceira
Redaccion (sbc) La Laguna (Tenerife)
Xavi Rey reapareció en el parqué del Santiago Martín tras la espantada que protagonizó la temporada pasada cuando pertenecía a la entidad lagunera. El público asistente le recibió con una sonora pitada cuando salió a calentar y, más aún, cuando fue nombrado por la megafonía del pabellón lagunero al ser presentado. Los decibelios iban en aumento y con un claro objetivo: descentrar al jugador con un ejercicio de memoria reciente para que no tuviera un buen día.
La fiebre amarilla, una vez más, estuvo de sobresaliente, esperando el momento en que el desertor saltara a la pista. Nada más aparecer en el inicio del segundo periodo, la pitada fue de las que hacen época. «Xavi pesetero», le cantaban desde el sector de los Pollos Amarillos.
Cada vez que el jugador tenía el balón en sus manos los pitos iban en aumento, pero el momento álgido fue cuando dispuso de dos acciones de tiros libres. ¡Los erró los cuatro!. Desde la grada se oía aquello de «otro, otro, otro» y, claro, Xavi no podía defraudar, aún más a los que fueron sus seguidores así que no anotó ni uno…
Xavi Rey era el blanco de la afición aurinegra: ¡Xavi selección!, le cantaban al unísono el Frente Los Pollos Amarillos con grandes dosis de ironía. Por si fuera poco, también entonaron en su honor aquello de «Nosotros te queremos, Xavi quédate»…
Y como no podía ser de otra manera, después de hacer el ridículo deportivo frente al Canarias, el catalán se dirigió hacia el túnel de vestuarios acompañado de una enorme pitada final, el adiós de una afición dolida por el poco tacto, por no decir ninguno, que tuvo el jugador (?) con el club que le fichó estando lesionado y le recuperó.
