Gio Shermadini lidera la fuerza aurinegra (100-79)

• Shermadini, con 32 puntos y 9 rebotes, realizó un partido galáctico ante el delirio de los seguidores locales

• Una vez más, Huertas fue su mejor apoyo con 17 puntos y 12 asistencias

Por José Luis Hernández / Fotos: ACB Photos/E. Cobos

La Laguna (Tenerife), 21 de diciembre de 2019

El Iberostar Tenerife sigue dando grandes satisfacciones a la Fiebre Amarilla. Los laguneros sacaron, literalmente, al Herbalife Gran Canaria de la pista (100-79) en una fiesta del baloncesto canario en la que solo encontró oposición en los primeros quince minutos del choque, cuando los palmenses iban ganando por siete puntos de diferencia (19-26).

Ahí, prácticamente, se acabó el Herbalife Gran Canaria, que vio como el Canarias mostró su mejor versión en casa, desarrollando un baloncesto de muchos kilates que le abre las puertas de la próxima edición de la Copa del Rey, a celebrar en Málaga, y también eleva la ilusión de sus incondicionales por lograr grandes metas en la competición doméstica y en Europa.

El Canarias, que ganaba por cinco puntos al descanso (47-42), se fue hasta los diez a la finalización del tercer cuarto (72-62) para rematar el choque con un cuarto periodo donde solo brilló el color amarillo y negro con un aplastante parcial de 14-0, para pasar de un claro 72-64 a un contundente 86-64 ante un Gran Canaria en estado de shock.

Gio Shermadini, con 32 puntos y 9 rebotes para un total de 42 tantos de valoración, realizó un partido estratosférico, acompañado por la magnífica actuación de Huertas, 17 puntos y 12 asistencias, amén de la excelsa aportación de Santi Yusta con 22 puntos. También destacó el acierto exterior de Sasu Salin, la intensidad del lagunero Alex López o del dominio, una vez más, del madrileño Dani Díez en la pintura, con diez capturas. 

Fue con la entrada del tinerfeño Alex López, en el segundo periodo, cuando empezó a mejorar, y de qué manera, el equipo canarista que subió la intensidad defensiva ante la falta de reacción del conjunto grancanario. Shermadini comenzó a hacerse espacios para jugar y empezó a controlar la zona, algo que no había podido hacer en el primer cuarto.

De ese 19-26 con el que terminó el primer cuarto se pasó a un 47-42 con el que se llegó al descanso, gracias a ese trabajo intenso defensivo, unido al acierto del exterior Díez y Alex López. Tras el descanso el Canarias mantuvo la intensidad defensiva, lo que unido al acierto exterior le dio la opción de seguir mandando en el marcador e incluso, de seguir aumentándola.

En los últimos diez minutos del partido, el Canarias explotó y poco a poco fue aumentando la distancia en el electrónico, sacando provecho a las dudas del Gran Canaria tanto en los pases como en los lanzamientos. Mientras tanto, Sasu Salin primero y después un gran Santi Yusta, acabaron por decidir, si ya no lo estaba, el partido a falta de algo más de cinco minutos para decidir el choque (83-64).

El Herbalife Gran Canaria se terminó de derrumbar cual castillo de naipes, solo Bourousis y Oriol Paulí aportaban para los amarillos, pero ya sin opciones de poder hacer frente a un Iberostar Tenerife que se había sobrepuesto a unos diez primeros minutos flojos, con treinta de un baloncesto de otra galaxia. Hoy la fuerza fue aurinegra.