Por José Luis Hernández. Fotos: Redes Sociales. Creatividad digital: SuperBasket Canarias.
Aguere-La Laguna (Tenerife), 05 de febrero de 2024.
Actualizado a las 16.34 GMT+1
En la era digital en la que nos encontramos inmersos, las redes sociales se han convertido, en cierta manera, en el epicentro de la conexión entre los equipos de la Liga Endesa y sus aficionados. Sin embargo, surge un dilema lingüístico en la competición doméstica, donde muchos equipos optan por el inglés en exceso, a pesar de tener una base de seguidores mayoritariamente, y obviamente, castellanohablantes. Este fenómeno ha generado inquietudes entre los aficionados, algunos de ellos me lo han comentado y han inspirado este artículo de opinión, quienes no comprenden la necesidad de esta elección lingüística.
La globalización ha impulsado el uso del inglés como un medio de comunicación internacional, pero… ¿es esta la mejor estrategia en el contexto de una Liga local como la Liga Endesa? Los comentarios que me hacen llegar muchos de nuestros lectores, entre ellos bastantes canaristas, evidencian que el exceso de inglés en las publicaciones de muchos equipos resulta confuso y alejado de la realidad lingüística de la mayoría de sus entusiastas. Vamos, que muchos de ellos nos los entienden porque, simplemente, no hablan la lengua de Shakespeare.
La esencia de la conexión entre un equipo y sus seguidores reside en la comprensión mutua, y el idioma es un componente esencial en esa comunicación. Y en eso lo hacen perfecto, desde mi punto de vista, los equipos catalanes, gallegos, vascos así como los andorranos del Morabanc con sus respectivas lenguas pero… ¿Y el resto? ¿Cómo pueden los aficionados sentirse representados cuando el contenido en inglés predomina en las redes sociales y muchos ni siquiera lo entienden? Yo hablo inglés y catalán, el primero de manera global y el segundo en términos más románticos si se me permite la expresión, por lo que les podría decir que esto no va conmigo pero empatizo con los aficionados que sufren este desequilibrio lingüístico, lo que les ha llevado a numerosas quejas porque, repito, simplemente no entienden algunos mensajes de sus clubes.
Creo que es necesario que los diferentes conjuntos reflexionen sobre su estrategia de comunicación en la diferentes redes sociales y que algunos se quiten los complejos. Así de claro. La diversidad lingüística, lejos de ser un obstáculo, es una herramienta muy poderosa para fortalecer la conexión emocional entre los equipos y sus seguidores. No se trata de rechazar el inglés, lengua que amo y utilizo en mis viajes por Europa siguiendo al Canarias, sino de encontrar un equilibrio que respete la diversidad de lenguas habladas por las diferentes aficiones. Y, especialmente, que les entiendan.
La voz de los aficionados creo que es clara al respecto: el exceso de inglés en las redes sociales de los equipos de la Liga Endesa no resuena de la misma manera entre una audiencia, mayoritariamente, castellanohablante. Reconocer y abordar esta realidad no solo mejorará la relación entre los clubes y sus propios aficionados, sino que también consolidará una identidad auténtica y arraigada en la diversidad cultural y lingüística del estado español. Yo, por lo menos, lo veo así. ¿Y ustedes qué opinan?