- El estadounidense llega al Canarias con pasaporte de Montenegro
Por José Luis Hernández / Fotos: FIBA
Aguere-La Laguna (Tenerife), 30 de junio de 2022
Desde que en el año 2006 la República de Montenegro se convirtió en estado independiente, su selección de baloncesto siempre ha contado con la participación de un jugador naturalizado en su plantilla. Primero fue Omar Cook, luego Tyrese Rice, Taylor Rochestie, Derek Needham y luego Justin Cobbs. Ahora le toca el turno al nuevo jugador del Canarias, Jonah Radebaugh.
Su nuevo apellido ahora es Dzona Radebau, adelantan los compañeros de Basket Europe, es una pincelada más local. Anteriormente, su pedigrí no era extraordinario. Se formó en Colorado, Estados Unidos, antes de lanzar su carrera profesional en la liga sueca, en el Köping Stars. Subió de nivel en el año 2020, integrado en la filas del MHP Riesen Ludwigsburg de la liga alemana, pero en sus 16 partidos en la primera temporada sus números fueron casi anecdóticos: 4,7 puntos. Fue entonces cuando dio un enorme salto de calidad, firmando la temporada pasada, 14,8 puntos, 5,4 rebotes y 3,4 asistencias para 17,1 de valoración, lo que no ha pasado desapercibido al director deportivo del CB Canarias, Aniano Cabrera, ni al entrenador de los aurinegros, Txus Vidorreta.
Sus primeras declaraciones como jugador de Montenegro
"Honestamente, no sé exactamente qué esperar, esta es una experiencia completamente nueva para mí. Vine, quiero jugar baloncesto y espero hacer cosas buenas. Eso es todo lo que puedo decir. Puedo aportar energía al equipo, la actitud correcta, una buena defensa, también en ataque. Puedo aportar en todos los aspectos, espero encontrar cosas buenas en esta ventana (FIBA) y veremos qué puedo hacer durante estos partidos. Creo que empecé bien en Europa, pero creo que todavía puedo lograr mucho. Nunca estoy contento, siempre quiero mejorar, pero ha sido una buena temporada", indicó el nuevo jugador aurinegro respecto a su incorporación a la selección de Montenegro.
"No había mucho tiempo para descansar. Tuve como dos semanas. Me hubiera gustado estar mucho tiempo con mi familia, los deportistas siempre quieren eso, pero tenemos trabajo que hacer", añadió.