El Iberostar Tenerife Canarias vuelve a pasar por encima del KK Mornar Bar (72-89)

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Fotos: BCL

José Luis Hernández (sbc) La Laguna (Tenerife)

Séptima victoria del Iberostar Tenerife Canarias en la Basketball Champions League (72-89) frente al KK Mornar Bar montenegrino, por lo que continúa al frente del Grupo D de la competición continental.

El partido, casi como el de ida, apenas tuvo historia. El equipo de La Laguna fue capaz de romperlo en el tercer cuarto, cuando los aurinegros se fueron a la veintena de puntos de diferencia. La mala suerte continúa aliada con los tinerfeños en forma de lesiones, esta vez le tocó al base Rodrigo San Miguel, que no pudo volver a saltar al parqué después del descanso. Aunque no parece un lesión de alcance, habrá que esperar al informe médico.

Bogris se erigió en el protagonista de los primeros minutos. Dominando ambas zonas, el heleno y el norteamericano Davin «globetrotter» White establecieron la primera diferencia en el marcador (2-9, 3’). El rebote ofensivo era lagunero, aunque Jones, con dos triples consecutivos, acercó a los montenegrinos a los canarios (12-13, 6’). Parcial de 0-7 para los de Vidorreta en solo tres ataques, con cinco puntos de Aaron «ametralladora» Doornekamp (13-22, 7´40″), obligando a los locales a solicitar tiempo muerto.

Reaccionó Mornar, más entonado en ataque, pero sin defender con intensidad. Doornekamp anotó un nuevo triple y Fran Vázquez palmeó hasta dos veces para anotar una nueva canasta. Los laguneros seguían mandando en el marcador (20-27).

Saltó a la pista el estadounidense Taqwan Piñero a falta de 8’49” para el descanso, en lo que significó su debut europeo. Reaccionaron los locales por medio de una zona, rebajando la ventaja aurinegra (28-29, 14’). El Canarias tardaría casi tres minutos en volver a anotar, triple de Marius Grigonis (28-32), después de un acertado tiempo de Txus Vidorreta. San Miguel se sumaría a la fiesta con otra canasta desde más allá de la línea de 6,75 (28-35, 15’). Tatum, con su undécimo punto (32-35) no dejaba marchar a los laguneros en el luminoso. El «temporero» Piñero, rima fácil, anotó su primera canasta con la camiseta aurinegra, triple a falta de 4’01”, logrando, los tinerfeños, un parcial de 0-7 (32-42, 17’).

Rodrigo San Miguel se tuvo que ir al banquillo debido a un golpe y Mornar hizo un parcial de 5-0 (35-42, 18’) antes del tercer triple del especialista «ametralladora» Doornekamp, que devolvió a los visitantes la máxima diferencia en el marcador para los presididos por Félix Hernández.

Jones se las prometía felices logrando un dos más uno, pero entre Bogris y Abromaitis pusieron las cosas en su sitio (38-51, 22’) máxima diferencia aurinegra hasta el momento. Cinco puntos consecutivos de Tim Abromaitis, triple y canasta de dos, sirvió para que los de La Laguna siguieran aumentando su ventaja en el luminoso (40-56, 32’).

El parcial visitante llegó a ser de 0-12 (40-63, 25’), dejando a KK Mornar, durante algo más de tres minutos, sin anotar. Tim Abromaitis se lesionó en el tercer cuarto y fue cambiado por Txus Vidorreta. El Canarias pareció entrar en crisis, cuatro ataques consecutivos sin anotar, lo que aprovecharon los locales para rebajar la diferencia (48-65, 27’). Vidorreta dio entrada a Petit Niang que rompió el parcial blanquiazul desde la línea del 4,60, y Will Hanley amplió hasta los 21 la diferencia de los hombres de negro y amarillo (50-71, 29’). Tatum se había convertido en un espectador de excepción, no jugó ni un minuto del cuarto habiendo sido el mejor jugador local, pero el técnico Djordjije Pavicevic no creyó conveniente su participación. Para finalizar el cuarto, Davin White anotó, sobre la bocina, una canasta que pareció hundir, aún más, a los montenegrinos (50-73).

El partido estaba roto. Los aurinegros parecían que iban a afrontar diez minutos de puto trámite, pero en esto del baloncesto ya se sabe. Los locales fueron capaces de anotar un espectacular parcial de 13-0, liderados por Mugosa y Ellis, por lo que Txus Vidorreta tuvo que pedir el consiguiente tiempo muerto (63-73, 33’). Los canaristas no veían aro hasta que a 6’18”  para el final del envite, le fue señalada una técnica al propio Mugosa por flopping. Aaron Doornekamp y Bogris no fallaron (63-76), ya con Abromaitis de vuelta a la cancha, y la fiebre amarilla huyendo del fantasma de la lesión.

Entró el Canarias en una fase de acierto ofensivo, respondido por KK Mornar, con Bassas como playmaker y Bogris como referente del juego interior visitante (69-84, 37’). Una falta técnica pitada a los montenegrinos, impotentes ante el juego canarista, sentenció el partido (69-87), antes de que en los instantes finales el Canarias dejara morir el encuentro con el balón en sus manos.