Fotos: BCL
José Luis Hernández (sbc) La Laguna (Tenerife)
El Canarias tendrá que esperar hasta la última jornada de la fase de grupos de la Basketball Champions League para saber si ocupará la primera posición, plaza que le daría el privilegio de quedar exento de la primera ronda de dieciseisavos de final e incorporarse en octavos.
Los jugadores de Txus Vidorreta no pudieron con los italianos del Avellino (66-78), segundo clasificado del Grupo D y rival directo por la primera posición del mismo. Los canaristas visitarán la cancha del Mega Leks de Serbia, mientras los italianos recibirán en casa a la Juventus de Utena, que ahora mismo ocupa la cuarta posición.
Una mala segunda mitad de los laguneros, que encajaron un parcial de 22-43, condenó a los de Aguere, que se habían ido nueve puntos arriba en el descanso (44-35), llegando incluso a dominar el marcador por una diferencia de catorce puntos.
Un triple de Aaron "ametralladora" Doornekamp inauguró el marcador canarista, que lograron un parcial de 7-0 inicial. Los italianos no veían aro, 0 de 4 en tiros de campo, que se fueron hasta un 1 de 8 en sus primeros ataques (7-2, 3′). Doornekamp volvió a anotar de tres y el Canarias logró, con facilidad, sobrepasar la diferencia psicológica de los diez puntos gracias a un triple de San Miguel (15-4, 5′), que obligó al entrenador de los de verde a solicitar tiempo muerto.
El Canarias mostraba una clara superioridad. Doornekamp seguía con lo suyo, anotando de tres (18-6), y el internacional lituano Marius Grigonis hacia lo propio (23-11, 7′), quinto triple local de seis intentados. Los aurinegros se mostraban muy acertados y jugaban muy cómodos. Por parte visitante, solo Thomas y Obashon daban la cara, mientras la defensa italiana se podría calificar de endeble, siendo generosos. Vázquez, que había saltado al parqué del Santiago Martín, anotó e incrementó la diferencia hasta los catorce puntos (25-11, 7′). El Sidagas Avellino, viendo como había encajado 25 puntos en solo siete minutos, se puso en zona. Thomas anotó dos canastas consetivas, parcial de 0-4 (25-15, 8′), por lo que Txus Vidorreta pidió un tiempo muerto con el fin de frenar la reacción visitante.
White y Bassas entraron en la pista y este último anotó el quinto triple aurinegro (28-15, 9′) ,en este primer cuarto, que acabó con un claro 28-17 para los tinerfeños, que se mostraban "enchufados" y mostrando un porcentaje de acierto mayor en lanzamientos de tres que de dos puntos.
Petit Niang saltaba a la pista en el segundo cuarto y Txus, contabilizando al jugador senegalés, ya había utilizado a diez jugadores. Todo parecía seguir igual, nuevo triple de los del Teide en la camiseta, esta vez logrado por Tim Abromaitis (31-19, 11′), sexto triple local. El Canarias seguía mostrando una excelente selección de tiro pero se empiezan a perder algunos balones.
El norteamericano White logró el octavo triple, 8 de 11 (34-21, 12′). El recital aurinegro desde el triple era de concurso. Un triple de Zerini ponía a los suyos a diez puntos (34-24), pero los canaristas, intensos en defensa, seguía siendo un problema para el ataque transalpino, que intentaba estar siempre por debajo de los diez puntos de diferencia. Dos canastas, Niang y Abromaitis, volvía a elevar la diferencia a catorce puntos (38-24, 14′). Los italianos comenzaron a mostrarse más agresivos en defensa, rebajando la diferencia a nueve puntos (42-33, 17′). El Canarias había bajado el ritmo en los últimos 5 minutos del segundo cuarto, se había frenado, y eso le vino muy bien al Avellino que mantuvo los nueve puntos al descanso (44-35).
Avellino salió concentrado e intenso en el tercer cuarto. Randolph, con una estética similar a los protagonistas de la película Basket Music, puso a siete a los suyos (44-37, 21′). El Canarias se mostraba espeso en ataque mientras Thomas cometía su tercera falta personal en el siguiente ataque. Una canasta de Ragland metía de lleno a los italianos en el encuentro (46-41, 23′). Había partido.
La espectacularidad de los primeros quince minutos se fueron diluyendo con el tiempo. Con 10 pérdidas de balón para cada conjunto, Marius Grigonis ponía el 0 de 3 en triples laguneros del parcial, y de nuevo Levi Randolph volvía a anotar (46-43, 25′). Bogris y el ex NBA Fesenko se las veían en la pintura (48-45, 25′) y Ragland, otra vez, anotaba y empataba el partido a falta de 4’20” para el final. El parcial para los visitantes era clarificador: 4-13.
El equipo de La Laguna defendía en zona, pero Green la hizo saltar por los aires con un triple, poniéndose los de verde por primera vez en el marcador (49-51, 27′). Los de Vidorreta, con una serie de uno de nueve triples, ocho puntos en total en el tercer cuarto, vieron como los italianos entraban en el último periodo por delante en el marcador (52-53).
Adonis Thomas y Andrea Zerini se encargaron de anotar seis puntos, dos triples seguidos, para dar siete puntos de ventaja a los suyos (52-59), en una segunda parte que se fue tiñendo de un juego más oscuro, incluso más sucio en los últimos minutos por parte visitante. Un mate de Vázquez pareció despertar al equipo y a los aficionados aurinegros pero se trató de un espejismos. La desventaja volvió a aumentar, llegó a ser de ocho puntos (54-62), y aunque Davin White sacó de la chistera un parcial de 4-0 (58-62, 34′), una injusta técnica a Bogris por un flopping que solo vieron los árbitros, cortó el camino de la remontada a los laguneros (58-65, 35′). La falta había sido en ataque pero los de gris ya habían tomado el papel de protagonistas.
Los canaristas debían aliarse con la paciencia en ataque, tratando de romper el colapso en el que se encontraban. Un triple de White indicó la salida (61-65, 37´). Avellino, lento, consciente de que el tiempo les favorecía, jugaba posesiones largas. Al Canarias no le quedaba otra opción que correr. Dos tiros libres errados por Giorgios Bogris a falta de 01:49 para el final del partido y una técnica indicada a Txus Vidorreta por reclamar ocho segundos sin pasar a campo contrario, clarísimos, dejaron al Canarias sin la opción de la remontada (61-70). A los aurinegros les quedó, como siempre, la opción de tirar de orgullo para intentar lo imposible pero el partido ya estaba sentenciado. Al final los italianos se marcharon del Santiago Martín con el basketaverage a su favor y con un resultado, claro, a su favor (66-78).
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