Se cumplen cuatro décadas del primer ascenso a la élite

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Los héroes del Canarias Caja Rural, primera plantilla en asaltar la élite/Archivo
  • Ayer, 28 de marzo, se cumplieron 40 años del primer ascenso del Club Baloncesto Canarias a la máxima categoría del baloncesto estatal
  • Los laguneros, cuatro décadas después lo celebraron en la pista con una nueva victoria, esta vez ante el Valencia Basket

Por José Luis Hernández / Fotos: Archivo

Aguere-La Laguna (Tenerife), 29 de marzo de 2021

Pablo Casado (Q.E.P.D.), legendario entrenador aurinegro en la campaña 1980-81/Archivo

Un aniversario para enmarcar. Tal día como ayer, un 28 de marzo pero del lejano año 1981, el Canarias Caja Rural logró el primer ascenso de su historia a la élite del baloncesto español. Ocurrió en la mítica pista del Colegio Luther King de La Laguna, lleno hasta la bandera; y fruto de un sufrido triunfo ante el Bosco de La Coruña (86-83), que certificaba matemáticamente una de las tres plazas de ascenso para el primer equipo del Club Baloncesto Canarias.

Tras cuatro décadas compitiendo en las Liga de Tenerife así como en el Campeonato de Canarias. así como algunas intervenciones en competiciones estatales, el por entonces denominado equipo amarillo lograba ascender a la Primera División o División de Honor, años después y ya con la organización de los propios clubes en detrimento de la Federación Española de Baloncesto, denominada ACB con el propio CB Canarias entre sus socios fundadores.

Después de tres promociones fallidas durante los años setenta llegó el ansiado salto a la élite. El Pineda, en la campaña 71-72; el Breogán, en la 72-73; y un insuficiente cuarto puesto en la liguilla de ascenso celebrada en Sevilla, en la 73-74, aplazaron el deseado sueño amarillo de dar el salto a las ligas estatales. Fue a partir de la campaña 1975-76 con la creación del Grupo Único de Segunda División, cuando el equipo de La Laguna compitió por fin contra rivales nacionales de manera habitual gracias a haber logrado el subcampeonato de Canarias la campaña anterior.

El Canarias Caja Rural había intensificado sus intentos por acceder a la élite desde principios de los años setenta, a raíz del fichaje de Pepe Cabrera ‘El Profesor’, ex entrenador del eterno rival deportivo del Canarias, Real Club Náutico. Retirado de los banquillos por iniciativa propia, fichó a Pablo Casado, y ejerciendo ya como secretario técnico, gerente y gestor comercial logró gestar en la sede del Canarias el plan de ascenso a la máxima categoría.

En dos años, Pablo Casado (Q.E.P.D) llevaría por fin al Canarias hasta la máxima categoría, tras ocupar una de las tres plazas de ascenso (las otras dos fueron para Caja de Ronda de Málaga y La Salle Barcelona). Ocurrió en la temporada 1980-81, con David García Linares ejerciendo como presidente de la entidad cestista.

El club había apostado por la continuidad prácticamente del mismo bloque del curso 1979-80, un grupo en su mayoría, a excepción de Antonio ‘Titi’ García, formado por jugadores canarios, reforzado con la llegada del base Chinche la Fuente, que venía de ser campeón de España juvenil con el Estudiantes y del alero ‘Chus’ González, que ya sumaba dos ascensos a la élite a su paso por Helios y Náutico.

Era el equipo del eterno y añorado capitán canarista Richi Bethencourt, militaba Ventura de la Rosa, Domingo Camacho o Fernando Esquivel, entre otros. Un equipo donde también estaban los jugadores júnior Luis Afonso, Luis Martín Sa y Ramón Cubeles; y en el que ya destacaban varios jugadores palmeros que habían llegado a la Isla de la mano de Pepe Cabrera y acabarían dando páginas de gloria al club, como Manolo de las Casas, Juan Méndez, Eduardo Aciego y el propio Martín Sa.

El ascenso matemático quedó rubricado un 28 de marzo, en el polideportivo del Colegio Luther King, ante el Bosco de La Coruña, en la antepenúltima jornada de aquella Primera B. Los gallegos, firmes candidatos también a subir, plantaron cara a los aurinegros (86-83), que tuvieron que recurrir a la mejor versión de Bethencourt (25 puntos) y a un partido memorable del güimarero Domingo Camacho (24 puntos y 9 rebotes) para certificar la victoria y el ascenso.

Aquel día, más de 40 años después de su nacimiento en el año 1939, aquel humilde club, que había sido alumbrado como un modesto equipo de la ciudad de La Laguna y que había sobrevivido a años de penurias y alegrías gracias al sentimiento canarista y al calado que tuvo siempre entre la Fiebre Amarilla, ascendería por fin, por primera vez en su vida, lo que significaba ser un equipo de la máxima categoría del basket español.