- El Canarias de La Laguna vuelve a escribir una página en oro y negro arrasando al Paok de Salónica (80-54), por lo que estará en el bombo de cuartos de final de la Basketball Champions League. El sueño de este EuroCanarias sigue siendo una brillante realidad
Fotos: BCL Photo. José Luis Hernández (sbc) La Laguna (Tenerife)
Los galácticos del Canarias siguen dando momentos de gloria a la entidad lagunera y a la afición aurinegra. Este miércoles han logrado el pase a los cuartos de final de la Basketball Champions League humillando a un histórico del baloncesto europeo como el Paok de Salónica, al que, literalmente, sacó de la pista (80-54). Los dioses griegos sucumbieron ante los menceyes guanches, que no solo remontaron la escasa renta que presentaban como aval los helenos, sino que hicieron un segundo periodo de escándalo, con parcial de 22-6 incluido, que fue vital para el posterior desarrollo de la segunda mitad.
La lesión del mejor jugador de los griegos, el estadounidense Keith Clanton a 8’17” para el descanso, dejó a los de Salónica desorientados, muy mermados en ataque. El norteamericano, autor de 8 de los 10 primeros puntos de los visitantes, se retiró de la pista con un marcador de 15-10 favorable a los canaristas. Sin él, los de Vidorreta endosaron el ya mentado parcial de 22-6, que dejaba un contundente 37-16 al llegar la eliminatoria al descanso.
Se presumía un inicio de partido con baja anotación y así fue. El ritmo era alto pero la efectividad de ambos conjuntos no. Bogris, desde la línea de 4,60, colocó el 5-2 en el videomarcador, igualando el Canarias la eliminatoria, por primera, a los 3 minutos de juego. Clanton y el propio Bogris intercambiaban dos canastas de forma consecutiva (7-6, 4’), y Peiners puso por primera vez a los visitantes por delante en el luminoso (7-8, 5’).
La fiebre amarilla sabía perfectamente el papel que tenía que desempeñar y lo bordó. Animó, empujó y llevó a los suyos en volandas mientras los colegiados, posteriormente muy protestados por el banquillo griego, no señaló unos claros pasos a los blanquinegros. La segunda falta de Bogris, faltaban 3’29” para acabar el primer cuarto, le llevó al banquillo, entrando en la pista Fran Vázquez. Vidorreta dejaba en pista a San Miguel, pero los otros cuatro hombres ya habían pasado por la rotación del vizcaíno.
Vázquez se incorporó con muchas ganas al juego y le dio muchos quebraderos de cabeza a Clanton en su defensa, pero sería el base Rodrigo San Miguel, con un triple (13-8, 9’), el que ponía, momentáneamente, por delante en la eliminatoria al Canarias. La defensa canarista rayaba la perfección y se mostraba inexpugnable. Vázquez volvería locos a los incondicionales canaristas con un alley opp espectacular (15-8), aunque Clanton anotó tras coger un rebote ofensivo dejando el marcador en un exiguo 15-10 al finalizar el primer cuarto.
El segundo cuarto empezó de la misma manera que acabó el primero, con intensidad, dureza, con pocas opciones de lanzamiento por parte de ambos conjuntos y con los jugadores luchando por cada uno de los balones. Ese era el juego que quería el Paok, así que Vidorreta volvió a tirar de la profundidad de su banquillo. Petit Niang entró en la pista sustituyendo a Fran Vázquez, Bogris ya estaba sentado con dos faltas personales, y Clanton se lesionaba. Esa fue la clave. A falta de 8’17” para el descanso, el pilar fundamental de los griegos se iría, como dice la canción, para no volver.
White anotó la primera canasta del cuarto (17-10, a 6’20”), y el Paok acusó la ausencia de su pívot. Comenzaba el show de Niang, que tras poner un tapón, corrió de costa a costa y anotó sus dos primeros puntos (19-10, 16’), antes de que el visitante Peiners, con un triple, viera aro para su equipo (19-13), si exceptuamos al estadounidense Clanton.
El conjunto tinerfeño vio luz al final del túnel y se lanzó a por la claridad. Un dos más uno de Abromaitis (22-13, 16’), sumado al segundo tapón de Petit, sirvieron para que el propio Abromaitis pusiera tierra de por medio en el marcador (25-13). Niang, muy efectivo en defensa, volvió a colocar un estratosférico tapón, en esta ocasión a McFadden, mientras el nervioso Markopoulos se desesperaba en el banquillo. El Paok había perdido su brújula, Clanton, y parecía deambular por el parqué lagunero.
El cuarto tapón de Petit Niang fue para enmarcar, finalizando la acción con un triple de Marius Grigonis. El internacional lituano sumó cinco puntos de manera consecutiva que hicieron avanzar a los aurinegros (32-16, 18’). Chrysikopoulos falló una bandeja de manual, antes de que Grigonis, otra vez desde más allá de la línea de tres puntos, fulminara a los griegos y también el marcador, que reflejaba un claro (37-16), favorable a los laguneros con el que se llegó al tiempo de descanso.
Aaron «ametralladora» Doornekamp anotó el tiro libre de una técnica señalada al banquillo griego tras el final del segundo cuarto, por protestar, con gestos ostensibles y de manera reiterada a la mesa de anotación. Con el Paok contra las cuerdas, el Canarias comenzó a golpear con fuerza, con canastas de Bogris, Grigonis, de tres, y Doornekamp (45-16, 22’), que rompían el partido ante el delirio de los aficionados aurinegros.
Un intento triple de San Miguel sobre el tiempo de posesión, provocó una inocente falta personal de Margaritis, que, además, se llevó otra técnica por protestar. San Miguel anotó los dos tiros libres, la técnica…y un triple desde la puerta del pabellón (50-16, 23’). Paok, herido en su orgullo, intensificó su defensa y encontró el camino hacia el aro lagunero (54-30, 26’), con dos parciales de 0-5 liderados por sus dos argumentos en ataque: Peiners y Glyniadakis.
Vidorreta vio el momento de que Nico Richotti saltara a la pista. White se colocó de playmaker y Richotti en su puesto natural de escolta. En su primera intervención, el internacional argentino anotó (57-30, 27’). Cada parcial heleno era contestado, con descaro, por el Canarias, que se alejó de una posible relajación (59-34, 28’).
White, reafirmando a los canaristas, volvió a anotar (62-36, 29’) en un tercer período más igualado, y en que los helenos parecieron salir de la pájara del segundo cuarto, cuando perdieron a Clanton. El resultado del parcial no pudo ser más igualado (25-25) para llegar a los últimos diez minutos de la eliminatoria con una, inicialmente, impensable ventaja de 21 puntos, una renta en teoría, suficiente para colocar al Canarias en la siguiente ronda de la Basketball Champions League (62-41).
Al Paok le quedaba el recurso del orgullo, pero el aro se les había hecho muy pequeño. Además estaban fuera del partido, descentrados, fallando canastas teóricamente fáciles, sin rebajar la renta de los galácticos aurinegros que seguían dominando con facilidad e instalados en una diferencia que no bajaba de los veinte puntos. Un mate de Marius Grigonis tras robo de Davin «globetrotter» White (69-46, 33’), sacaba, definitivamente, al Paok de la pista.
Bogris, que jugaba contra su ex equipo en la liga griega, anotaba ante Glyniadakis, que en nada se parece a Clanton, logrando su décimo punto y Rodrigo San Miguel, desde la esquina también sumaba (74-50, 36’). La ola volvía a reparecer en las gradas del Santiago Martín, prolongando la felicidad iniciada el pasado sábado tras la victoria ante el Real Madrid en el recinto deportivo de Los Majuelos. Los cuartos de final, históricos para la entidad lagunera, esperan al equipo aurinegro en la BCL.
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