Por José Luis Hernández – Fotos: Juan Carlos Hidalgo
Aguere-La Laguna (Tenerife), 21 de abril de 2023.
Fue el 18 de marzo de 1989. El norteamericano Tom Tolbert anotó 46 puntos, incluidos 6 triples, colocó dos tapones y capturó 7 rebotes en los 45 minutos que estuvo sobre la pista del pabellón Juan Ríos Tejera de La Laguna, los cuarenta minutos del tiempo reglamentario más cinco de prórroga, lo que le significó un espectacular total de 43 tantos de valoración contra el Breogán de Lugo, rival mañana de los aurinegros en el pabellón Santiago Martín (12.00 horas ).
Ese día, el rookie, bien acompañado por Germán González que se fue hasta los 24 puntos, estableció su récord personal de anotación en la única participación que tuvo en el baloncesto profesional fuera de la NBA. Y además lo hizo con un 63% de acierto en sus lanzamientos de 2 puntos (10/16), un 75% en triples (6/8) y un 80% en tiros libres (8/10). Unos registros que, difícilmente, se ven en nuestros día en el llamado ‘basket moderno’. Por lo menos en el baloncesto europeo.
Como les decíamos Byron Thomas Tolbert (Long Beach, California, Estados Unidos, 16 de octubre de 1965), disputó los únicos 17 partidos de su carrera deportiva fuera de la NBA en el Cajacanarias (actual Lenovo Tenerife) en una campaña tremendamente complicada para los intereses de los aurinegros. Tom, un novato de apenas 23 años, no era muy conocido en Europa cuando aterrizó en La Laguna como sustituto de Dan Bingenheimer ‘Bingo’, pero lo cierto es que hizo dos meses y medio muy buenos como canarista. Sin embargo, su final en el club aurinegro no fue el más deseado: en una visita a San Sebastián para enfrentarse al Cajaguipuzcoa, tuvo un serio altercado con el árbitro principal, el desaparecido Juan José Neyro, al que insultó mientras se iba hacia él, siendo sujetado por sus compañeros. La posterior multa del Canarias, que Tom se negó a pagar, le costó la salida del equipo aurinegro rumbo, de nuevo, a la mejor liga del mundo mientras al Canarias llegaba el cuarto estadounidense del curso: Alex Stivrins.
Pero demos alguna pincelada de historia. Tolbert jugó la Final Four de la Liga Universitaria (NCAA) con Arizona, año 1988, y entró en la segunda ronda del draft de la NBA por Charlotte Hornets, elegido en segunda ronda con el número 34. Sin embargo, y como le suele suceder a la mayoría de jugadores en su primer año como profesional, tuvo pocas oportunidades y se vino a Europa, a un Cajacanarias que le esperaba con unas enormes urgencias de juego y, especialmente, en la clasificación. Tom Tolbert era un jugador fantástico, lo que hoy llamarían un 4 abierto, con una enorme capacidad para anotar desde lejos, también a 3 o 4 metros, en penetraciones o tras rebote ofensivo. Lo demostró en muchas ocasiones, también el día de su debut ante el Barcelona rubricando 39 puntos, pero su momento más espectacular fue el mentado contra Breogán de Lugo, donde enchufó 46 puntos, casi la mitad de los que consiguió su equipo, un total de 97.
Cuando ocurrió el episodio de San Sebastián promediaba unos impresionantes números de 26,7 puntos y 8,4 rebotes de media, convirtiéndose en la pareja perfecta de Kurt Nimphius. Pero aquel incidente supuso el punto y final a su trayectoria ACB. Tom regresó a la NBA la temporada siguiente, a los Golden State Warriors del mítico entrenador Don Nelson y su famoso ‘Run TMC’ (Tim Hardaway, Mitch Richmon y Chris Mullin). Siendo un 4 no especialmente alto, 2,05 metros, Tolbert era un jugador polivalente que a menudo era situado como pívot por su movilidad. Permaneció tres temporadas con los Guerreros del Estado Dorado, una en Orlando Magic, Los Angeles Clippers y de nuevo Charlotte Hornets, cerrando así su carrera deportiva cuando apenas contaba con 30 años. En la NBA promedió 6,5 puntos y 4 rebotes en 18 minutos de media por partido. Un excelente sexto hombre que dejó mucha huella en las canastas del Juan Ríos Tejera. También en las estadísticas.