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El conjunto lagunero, tras su espectacular arranque en la competición nacional e internacional, no quiere ningún tipo de confianza ante Gipuzkoa, un rival que ha dado cuenta de los tinerfeños en varias ocasiones
Redacción (SBC). Fotos: ACB Photo
Domingo, 14 de octubre de 2018
El Iberostar Tenerife visita esta tarde el Donostia Arena (Illunbe), una plaza que en la última década no se le dio del todo bien, con el firme propósito de mantener el nivel de los últimos partidos (tres triunfos en apenas cinco días). No se fía el grupo de Txus Vidorreta del balance acumulado hasta la fecha por el Delteco GBC (0/3), a tenor de la mejoría experimentada por los de Sergio Valdeolmillos en las últimas jornadas y, sobre todo, consciente de que cotiza muy caro lo de ganar de visitante en la Liga Endesa.
El equipo aurinegro juega este domingo en San Sebastián (16.00 hora canaria, M+ D2, dial 55) con las consabidas ausencias por lesión de Richotti y Gielo, y ya con el internacional belga Pierre-Antoine Gillet, el último fichaje de la entidad de Aguere, incorporado a la dinámica del grupo aurinegro. Una sola victoria en las últimas cinco visitas en la élite (en la campaña 2015-16, por 71-80 y con Vidorreta en el banquillo), y un agrio recuerdo de la última comparecencia allí (89-70), ponen en aviso a los tinerfeños.
El conjunto canarista se topará con un rival que ha ido recuperando lesionados y acoplando recién llegados en las últimas fechas, entre ellos al ex aurinegro Blagota Sekulic, una garantía para la pintura. La explosividad de Garret Nevels, su mejor referente anotador (27 de valoración el pasado domingo y casi 14 puntos de media en estas tres jornadas), la versatalidad del ucranio Bobrov y de Miquel Salvó, la dirección del otrora canarista Dani Pérez y del mexicano Jorge Gutiérrez, el peligro exterior de Corbacho o Van Lacke, o la fuerza de Burjanadze, serán algunos de los argumentos a contrarrestar por los laguneros.
