Un colosal Canarias hace historia frente al Asvel (61-51)

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  • El Canarias supera al Asvel Lyon-Villeurbanne en los cuartos de final tras un sufrido 61-51 en el partido de vuelta y disputará la primera edición de la Final Four de la Basketball Champions League. Conocerá su rival el 7 de abril: Monaco, Venecia o Banvit

Fotos: BCL Photo. José Luis Hernández (sbc) La Laguna (Tenerife)

Un colosal Canarias vuelve a hacer historia. El equipo lagunero sigue escribiendo páginas gloriosas en su dilatada historia tras conseguir, este miércoles, su pasaporte para la Final Four de la Basketball Champions League al vencer al Asvel Lyon-Villeurbanne (61-51), en un pabellón de Tenerife Santiago Martín abarrotado por la fiebre amarilla. Los aficionados canaristas disfrutaron con su equipo y vivieron una gran noche, otra más para recordar, en la que los hombres de Vidorreta inscribieron el nombre del Club Baloncesto Canarias en la élite del baloncesto FIBA. La afición aurinegra, fiel como siempre, animó y empujó al equipo aurinegro en los momentos más delicados del encuentro, en una temporada que jamás se olvidará.

No empezó con fluidez el partido. Tres errores consecutivos en el lanzamiento a canasta de los tinerfeños contestados con dos faltas personales en ataque de los franceses dio paso a la primera canasta del encuentro, obra del heleno Georgios Bogris, a 7’57” para finalizar el primer periodo. Ambos equipos se mostraban tremendamente espesos en ataque pero Walter Hodge anotó un triple para los suyos (2-3, 3’), aunque la mejor noticia para el conjunto de Vidorreta fue la segunda falta personal cometida por Darryl Watkins, que le llevó al banquillo cuando todavía restaban 6’40” para concluir los primeros diez minutos.

Bogris volvía a adelantar a los laguneros (4-3, 5’), mientras el festival de balones perdidos se iba desarrollando en un parqué plagado de nervios, como suele ser normal en este tipo de partidos. Vidorreta puso en pista a Davin White y Tim Abromaitis anotó en contraataque (6-3, 6’), aunque Hodge anotaba su segundo triple e igualaba el marcador. Aaron Doornekamp se unió a la fiesta y anotó desde más allá de la línea de tres puntos para adelantar nuevamente al Canarias (9-6). Vázquez entraba en la pista para dar descanso a Bogris y DeMarcus Nelson cometía su segunda personal  (11-10, 8’).

Se incorporó Bassas al juego canarista para dar descanso a Rodrigo San Miguel mientras el Asvel se atorrollaba en su propio juego y en la férrea defensa lagunera. El Canarias tampoco se parecía a sí mismo, al de otras ocasiones, pero Doornekamp logró una canasta espectacular que volvió a dar tres puntos de renta a los canaristas en el final del primer cuarto (13-10).

El segundo periodo comenzó con otro brío. Dos mates consecutivos de Fran Vázquez situó al Canarias siete puntos arriba (17-10, 11’), obligando a Jackson, entrenador visitante, a solicitar tiempo muerto para que los locales no se marcharan en el marcador. Hodge volvió a ser el referente francés en ataque y anotó dos puntos para acercar, levemente, a los visitantes (17-12), pero el partido había abandonado el espejismo de los primeros instantes y volvía a ser espeso.

Vidorreta tiró de la profundidad de su banquillo y puso en la pista a Nico Richotti y de nuevo a Bogris. El griego se convirtió en el «desatascador» aurinegro (19-12, 14’), mientras el visitante Watkins, ausente durante todo el encuentro, le hacía un gran favor al Canarias cometiendo su tercera falta personal. En el siguiente ataque local, la mejor versión de Nico Richotti logró penetrar hasta la cocina e incrementar la ventaja canarista hasta los nueve puntos (21-12 a 5’27”), lo que obligó de nuevo al entrenador visitante a solicitar un nuevo tiempo muerto en busca de soluciones.

El tiempo muerto surtió efecto y los franceses anotaron un parcial de 0-4 (21-16, 16’), que acercó de nuevo a Asvel. Entraron en la pista Doornekamp y San Miguel primero y el lituano Marius Grigonis después, aunque Dragovic, desde la línea de tres, incrementó el parcial galo al 0-7 (21-19 a 3’13”), lo que motivó la solicitud de un nuevo tiempo muerto, esta vez por parte de Txus Vidorreta. Asvel apretaba los dientes en defensa y anotaba un nuevo triple, esta vez de Lang, que ponía por delante a los suyos (21-22, 18’), para llegar a un peligroso parcial de 0-10 cortado por una canasta de Giorgios Bogris (23-22) en la siguiente jugada. Lang volvería a representar la mala suerte que ha perseguido a los franceses, en el capítulo de lesiones, en esta eliminatoria y se retiraba al vestuario a 1’50” para el descanso sin poder apoyar su pie derecho.

Un dos más uno de Rodrigo San Miguel a 48” del descanso puso al Canarias cuatro puntos arriba (28-24), que defendió, con uñas y dientes, los dos siguientes ataques de Hodge para tener la última posesión. Nico Richotti volvió a penetrar hasta la cocina y anotó, colocando el 30-24 en el luminoso antes de que ambos equipos se retiraran por el túnel de vestuarios.

La defensa canarista impidió anotar a los franceses en sus dos primeros ataques, aunque el poco acierto cara a canasta de los tinerfeños evitó que se fueran en el marcador (30-24, 21’). Abromaitis anotó un triple para desatascar el ataque local y volver a dar la máxima diferencia a los aurinegros (33-24, 22’). Asvel se hacía con varios rebotes ofensivos mientras Nelson cometió su tercera falta a 7’38” del final del tercer cuarto. Una gran asistencia de San Miguel para Bogris superó la renta psicológica de los diez puntos (35-24, 23’).

El internacional francés Charles Kahudi quiso liderar la reacción de los suyos (35-26 a 6’14”), pero el Canarias ya estaba lanzado y San Miguel logró un dos más uno (38-26, 24’). Parecía que los canaristas iban a romper, definitivamente, el partido. White anotó un triple que elevó la renta local hasta los trece puntos (41-28, 27’), aunque Lang, de nuevo en la pista, también anotó de tres y Hodge repitió (41-34). De nuevo se estrechó la diferencia en el marcador y Asvel tuvo la capacidad de frenar de golpe el ataque lagunero. Un parcial de 0-8 para los visitantes (41-36, a 1’53”), obligó a pedir tiempo a Vidorreta. Asvel quería meterse de nuevo en el partido y una nueva canasta de los de Villaurbanne finalizó el periodo con solo tres puntos de ventaja para los aurinegros (41-38), rebajando a los canaristas nueve puntos en el luminoso.

Asvel se puso a un solo punto en solo unos minutos, del 41-28 al 41-40, pero Marius Grigonis anotaba desde la línea de tres y volvía a dar a oxígeno a los locales (44-40, a 8’07”), pero en ese instante Aaron Doornekamp se tuvo que ir al banquillo con cuatro faltas personales, entrando en la cancha Kirksay. Grigonis asumió responsabilidades en ataque y acertó con su segundo triple consecutivo (47-42, 33’), pero Asvel no quería que los aurinegros se fueran y anotó una canasta de dos por medio de Noua.

La fiebre amarilla animó de lo lindo, especialmente cuando el Canarias se vio superado en defensa y los visitantes se hacían con varios rebotes ofensivos. Jackson se jugó la carta de Watkins y Vidorreta contestó poniendo en la pista a Vázquez para frenarlo y, de paso, dar descanso a un sacrificado Bogris. No había pasado ni un minuto y el gallego le sacó la cuarta falta personal, a 4’29” para el final de la eliminatoria.

Kirksay, desde la esquina, anotó un triple marca de la casa que hizo explotar al Santiago Martín (52-44, a 3’43”), dando ocho puntos de ventaja a los aurinegros, una renta que acercaba a los de La Laguna al objetivo de la clasificación para la Final a Cuatro. Todos se las prometían felices pero Lang, de tres, anotó (52-47), tras el tiempo muerto solicitado por Jackson. Rodrigo San Miguel seguía parando a Hodge, tal y como hizo en el partido de ida, por lo que la opción de la posible remontada visitante no podía pasar por las manos del base del Asvel.

Vázquez se creció en los últimos minutos del encuentro y puso de nuevo los ocho puntos de ventaja en el videomarcador (55-47, 38’), antes de sentarse en el banquillo entre la ovación de los seguidores laguneros. El Canarias mantenía una ventaja de siete puntos (56-49) y tenía al alcance de la mano una victoria épica, de las que siempre se recordarán, especialmente entre la fiebre amarilla, una afición fiel y leal a sus colores que se mostraba tremendamente orgullosa de una plantilla, cuerpo técnico incluido, que dejó en la estacada al equipo referente de la competición gala (61-51). La Final Four ya es una realidad para el conjunto de La Laguna.