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Victoria exquisita del Canarias en el Palau Blaugrana frente al FC Barcelona (91-93).
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Una bandeja de Rodrigo San Miguel da el triunfo al conjunto lagunero en la prórroga.
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La reconstrucción del equipo canarista se confirma en una de las pistas más difíciles de la Liga Endesa.
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Los árbitros hicieron lo imposible para que la victoria se quedara en Barcelona, pero ni así.
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José Luis Hernández / @JoseLuisHdezT7
Fotos: ACB Photo / Víctor
10 de diciembre de 2017
LA LAGUNA (TENERIFE) – Una bandeja del doble cero aurinegro, Rodrigo San Miguel, en el último segundo de la prórroga otorgó una victoria de valor sublime al «nuevo» Canarias de Katsikaris en el Palau Blaugrana frente a un irregular FC Barcelona (91-93), donde un sólido Canarias, reconstruido, dio la sorpresa por segundo año consecutivo en un choque donde primó la igualdad.
El equipo lagunero, liderado una vez más por un enorme Mateusz Ponitka en el perímetro (28 puntos y 38 de valoración), acabó con la racha blaugrana de cuatro triunfos consecutivos en la Liga Endesa, que tuvo que acudir a la mejor versión de Juan Carlos Navarro (22 puntos) y a Rakim Sanders (14 puntos), aunque de nada sirvió a la squadra catalana.
Apareció en el primer tiempo la peor cara del Barça. Sin intensidad en defensa, apático y con no muchas ideas en ataque, una circunstancia afloró, aún más, con el excelente nivel mostrado por el equipo de La Laguna. La insistencia de San Miguel en defensa, hoy sin la participación de Thomas Heuertel aquejado por un golpe en el muslo, se sumaron los de siempre, Mike Tobey y Mateusz Ponitka, que anotaron con facilidad gracias al gran acierto en el rebote ofensivo. Así, los tinerfeños lograron una primera ventaja tras culminar un parcial de 2-11 (9-17, minuto 7).
Sito Alonso buscaba soluciones en su banquillo y recurrió a Sanders para hacer valer su poderío físico en el perímetro con el objetivo de evitar que el Canarias pudiera seguir aumentado la renta en el electrónico. Pero ni con esas. Los blaugranas, tras un triple del recuperado Javi Beirán, cerraron un primer cuarto para olvidar (17-25), donde el equipo lagunero se había hecho dueño y señor del parqué del Palau.
Mantuvo su línea de juego el conjunto visitante en el segundo cuarto, mientras los locales no mejoraron y se mantenían a remolque de los de Aguere. El estadounidense Mike Tobey seguía dominando en la pintura y Mateusz Ponitka seguía aportando desde el perímetro para mantener una cómoda ventaja de ocho puntos para los aurinegros (24-32, minuto 16). En ese instante el Barcelona reaccionó e intensificando mucho su defensa, con Pressey, Hanga y Sanders recuperando balones y consiguiendo canastas fáciles, se metieron de lleno en el partido (36-38), aunque el Canarias se iba con esa pequeña renta de dos puntos a su favor en el descanso.
Tras la reanudación, parecía que el Barcelona había cambiado el chip y salía a por el partido. Un parcial inicial de 6-0 (42-38, minuto 22) basado en recuperaciones de balón y transiciones rápidas, fue contestado de forma contundente por el Canarias, que le endosó un parcial de 3-10 que volvía a dejar el encuentro muy abierto (45-48) en la mitad del periodo. Fue en esos instantes cuando el Barcelona resistió la ofensiva lagunera, anotando desde más allá del arco de los tres puntos. Pau Ribas, en dos ocasiones, Víctor Claver y Sanders dieron al equipo azulgrana una mínima ventaja antes del inicio del último acto (60-58).
Con el partido abierto y diez minutos por delante, el ritmo anotador de los dos equipos disminuyó y las defensas se impusieron a los ataques. La mejor versión de Navarro, anotó dos triples de manera consecutiva, se encontró con la eterna solidez de Ponitka, bien secundado por Tim Abromaitis y por el debutante Kostas Vasileiadis, dejando el partido en el alero en sus últimos instantes.
De esta manera se llegó al 77-77 a falta de 45 segundos y con posesión para el conjunto lagunero. Rodrigo San Miguel tuvo buena parte del partido en sus manos con una bandeja que taponó muy alto Hanga, en un balón que podría estar descendiendo, y en la segunda jugada Richotti falló el lanzamiento de tres a falta de 20 segundos para finalizar el encuentro.
La última posesión sería para el Barcelona. Ribas falló un triple a tres segundos del final, el balón sale fuera y no parece claro quién lo ha tocado en último lugar, por lo que los árbitros miran el vídeo y le dan la pelota a los locales. Continúa el 77-77 y Seraphin, con 2.1 segundos de margen y un saque de fondo a favor, no logró coordinar el salto en una jugada de estrategia.
Prórroga y parcialidad arbitral
Falló el equipo lagunero su primer ataque y Moerman, que recibe falta, anota los dos tiros libres. En la siguiente jugada Mateusz Ponitka anota, pero los árbitros la anulan porque, según explicaban al banquillo canarista, el polaco se había colgado, en una decisión más que discutible y que perjudicaba, claramente, los intereses aurinegros (79-77).
La igualdad entre ambos equipos siguió siendo la nota predominante en el parqué del Palau, con Navarro anotando desde la línea del tiro libre y Vasileiadis, autor de dos triples, el segundo de ellos tremendo, dejaban el encuentro empatado (91-91) a falta de seis segundos y nueve décimas con balón para el equipo de Katsikaris, que iba a disponer del último tiro.
Fue entonces cuando Rodrigo San Miguel tiró de galones y se llevó el premio a la constancia. El base del Canarias anotó una bandeja superando la defensa de Pressey y condenó al Fútbol Club Barcelona, que sumó su tercera derrota en la Liga Endesa, dando una victoria de calidad, amén de un excelso refuerzo anímico, al conjunto de La Laguna que sigue soñando con participar en la próxima edición de la Copa del Rey a disputar en Gran Canaria.
