Canarias 78-Obradoiro 52: Mariscada aurinegra

• Dos partidos en casa contados por victorias. Ese es el excelente bagaje del Canarias como local en el inicio de este curso baloncestístico

• Primero Breogán y luego Obradoiro, invicto hasta el día de ayer, hincaron la rodilla ante el equipo de Vidorreta en una auténtica mariscada del conjunto aurinegro

José Luis Hernández (SBC)

Domingo, 7 de octubre de 2018

El Canarias se hace fuerte en casa. El conjunto tinerfeño mostró una imagen de solidez, de asociación, para ganar con tranquilidad al Obradoiro de los ex canaristas Sàbat y Vasileiadis (78-52), y sumar así su segunda victoria de la temporada, ambas de forma consecutiva, en tres partidos. La fortaleza defensiva de los aurinegros, que rubricaron la tercera mejor marca defensiva de su historia en la élite del baloncesto español, la actitud desde el inicio y su sabia lectura del partido en ataque dieron a la escuadra lagunera su segunda victoria ante la Fiebre Amarilla en apenas cuarenta y ocho horas.

Con el nuevo ídolo de la afición canarista, Thadd «jugón» McFadden, muy inspirado en ataque y el inmenso dominio de la pintura exhibido por Colton «Thor» Iverson, el Canarias demostró que tiene profundidad de banquillo, una plantilla en la que todos los jugadores pueden aportar en el momento en que Vidorreta necesita de sus servicios. La experimentada dirección del juego aurinegro por parte de San Miguel, también muy aplicado en defensa, los triples del mejor Beirán o Nico Brussino, no dieron opción a un equipo, el Obradoiro de Moncho Fernández, que había llegado a la Isla con la vitola de invicto y, además, de haber ganado al Euroliga Gran Canaria en Las Palmas, dos días antes.

Un parcial inicial de 7-0 dejó bien a las claras la seriedad y concentración con la que saltó al remozado parqué del Santiago Martín, el equipo de La Laguna. Mientras los gallegos no veían aro, tardaron más de cuatro minutos en anotar su primera canasta, los aurinegros se marcharon en el marcador, pero los triples de Pozas, Simons y Obst permitieron a los blanquiazules ir acercándose en el electrónico, incluso adelantarse, cuando Hlinason aprovechó su envergadura para hacer daño en la pintura aurinegra. Un parcial de 0-9 para los visitantes, dio paso a la igualdad, e incluso hicieron olvidar el mal arranque de los de Santiago de Compostela (15-17).

Apareció entonces la mejor versión del ex NBA Brussino lo que, unido al buen trabajo defensivo del quinteto aurinegro, propició que el Canarias diera un golpe enérgico sobre la mesa y tomara el timón del encuentro. Ya no lo volvería a soltar. Vasileiadis, una de sus principales fuentes ofensivas, desaparecido en combate al mejor estilo de Silvester Stallone, bien defendido primero por Rodrigo San Miguel y luego por Lucca Staiger, y sin que su pareja de bases pudiera imponer el ritmo que más convenía a los suyos, motivó que el Obradoiro se quedara en unos raquíticos seis puntos durante el segundo cuarto para irse nueve abajo al descanso (32-23).

Dos triples consecutivos del internacional español Javi Beirán disiparon cualquier atisbo de duda en el Santiago Martín. El Canarias se había hecho dueño y señor del partido. Apretaba de lo lindo apoyado en el gran ambiente que se respiraba en las gradas, y el espectáculo de McFadden, autor de 13 puntos en el tercer cuarto y viendo otra vez el aro más grande que la original cesta de melocotones del Dr. Naismith, dejó al Obradoiro sin opciones a la sorpresa.

La defensa lagunera seguía rayando a un gran nivel y en ataque se buscaban balones interiores para un inconmensurable Iverson. Cuando la bola no entraba en los dominios del estadounidense canarista, se exhibía una gran circulación de balón buscando posiciones claras y cómodas para los tiros exteriores de los jugadores de perímetro aurinegros.

Nada pudo hacer Obradoiro ante un Canarias superior. Los incondicionales canaristas celebraban sus segunda victoria en cuarenta y ocho horas. Mientras, Vidorreta activaba el modo BCL. LLega el Telekom Bonn, martes 9 de octubre a las 19.30 horas, al Santiago Martín. El debut en Europa, otra competición trepidante está a la vuelta de la esquina y podría significar una nueva victoria de los tinerfeños. De momento hay que saborear la mariscada.